un viaje de 6 días que se convirtieron en 2 meses inolvidables!

Al llegar a Bariloche, más precisamente al Lago Nahuel Huapi, la emoción se apoderó de mi y comencé a llorar y a reirme , era una especie de felicidad que me rebasaba el alma, no podía siquiera mandar un audio, era una mezcla de orgullo, miedo superado, la primera vez que me admiraba yo misma, un sentimiento de amor propio y confianza en mi que no había experimentado nunca. Había una parte de mi que no lograba asimilarlo, y sé que para muchas personas, incluida yo, hoy en día lo veo algo normal, nada de locura, un viaje lindo y disfrutable. Pero en ese momento había entendido que lo que estaba sintiendo es el hecho de haber encontrado mi PASIÓN, eso que dicen que sólo algunos pueden encontrar antes de morir, YO LO HABÍA ENCONTRADO SIN SIQUIERA BUSCARLO! simplemente entendí que si algo me había empujado a enfrentar mis miedos y me hacía sentir tan bien conmigo misma sin pensar en naaada más, sólo podía tener una explicación..era MI PASIÓN. Los 6 días que pensaba estar en Bariloche se transformaron en 15 días y seguí recorriendo ..viajé a Villa la Angostura, El Bolsón, Esquel y San Martin de los Andes. El día anterior a volver a mi ciudad San Rafael, conocí un grupo de chicos que me invitaron a seguir recorriendo y bueno, cosas del destino, continué el viaje 2 semanas más. Viajar también causa eso, conectar con personas maravillosas! <3 y así con todo lo vivido y aprendido, puedo decir que ese viaje fué el que me enseñó a confiar en mi misma, a estar sola el día entero y sentirme increíblemente bien con eso, a disfrutar muchísimo de mi propia compañía, a hacer nuevos amigos y a marcar un antes y un después en lo que a estilo de vida se refiere. Cuando volvía a San Rafael, estaba segura: ya no quería viajar solo por 2 semanas a vacacionar, quería experimentar los viajes de una forma diferente, más simple, acampando, en contacto con la naturaleza, hacer muchos trekkings, cocinar en un anafe, vestirme con ropa cómoda y sencilla, tomar mate en el medio de una ruta y comer en los horarios que sentía hambre sin respetar un horario de "almuerzo o cena". no había vuelta atrás, poco quedaba de la Valeria que había salido temerosa sin saber si hacía lo correcto. Había vuelto una Valeria que sabía lo que quería y mucho más que eso, una mujer que tenía claro que iba a vivir su pasión al máximo posible.